Si somos unos apasionados del arte o si simplemente nos interesa este, tenemos la oportunidad de disfrutar del que está considerado como el mejor ejemplo del gótico isabelino en nuestro país. Se trata del Monasterio de San Juan de los Reyes que se halla enclavado en la ciudad de Toledo.
Este monumento, el edificio más importante que decidieron construir los Reyes Católicos, se comenzó a construir en la segunda mitad del siglo XV, más exactamente en el año 1477, y sirve como homenaje y conmemoración a los logros alcanzados por los citados monarcas, en especial a la conocida Batalla de Toro. Un conflicto bélico este, enmarcado en la Guerra de Sucesión, en el que se enfrentaron las tropas de aquellos contra las de Alfonso V de Portugal y que se saldó con el triunfo de los primeros.
Juan Guas fue el arquitecto al que se le encargó el acometer esta construcción que estaba dirigida fundamentalmente a servir a la Orden Franciscana y que pretendía convertirse en un Panteón Real similar al que existe en San Isidoro de León.
Como Monumento Histórico-Artístico está catalogado dicho edificio donde pueden encontrarse espacios de gran valor como sería el caso del claustro, que es uno de los más bellos ejemplos de nuestro país en cuanto a paso del estilo gótico al renacentista.
De la misma forma tampoco hay que pasar por alto la belleza de la iglesia en la que llama especialmente la atención el retablo que fue realizado por Francisco de Comontes.