Una de las más bellas localidades que existen en la provincia de Toledo es, sin duda alguna, Talavera de la Reina. Y lo es, entre otras cosas, por el importante conjunto patrimonial que posee que le otorga una elegancia, una belleza y una riqueza incomparables.
En este sentido, habría que destacar, por ejemplo, la majestuosidad de la Colegiata de Santa María, cita en la conocida Plaza del Pan, que parece ser tiene su origen en un antiguo templo romano aunque no sería hasta el siglo XIII cuando la edificación conseguiría el aspecto que hoy conserva. Una estructura y una apariencia que son fruto de una mezcolanza entre los estilos gótico y mudéjar.
Como Bien de Interés Cultural está catalogada dicha colegiata que cuenta con una serie de elementos que merecen resaltarse por encima del resto. Este sería el caso de su claustro, de estilo gótico, que fue realizado en el siglo XV. Este espacio es conocido en todo el país por el hecho de que en él descansan los restos del que está considerado el autor de la afamada obra literaria titulada “La Celestina”. Nos estamos refiriendo, por tanto, a Fernando de Rojas.
Además de todo lo expuesto también hay que prestar una especial atención al retablo mayor, que es neoclásico, y a una serie de capillas que cuentan con una seña de identidad que las hace especiales. De esta manera, se encuentra la capilla de Santa Leocadia que tiene el privilegio de contar con uno de los pocos lienzos realizados por el pintor manierista Blas de Prado.