El principal atractivo turístico que posee, sin lugar a dudas, la ciudad de Toledo es su extenso y rico patrimonio arquitectónico y artístico que es fruto de la mezcla de culturas que en ella ha existido. Y entre dicho conjunto de monumentos y lugares de interés llama especialmente la atención la Catedral de Santa María.
Catedral Primada es también como se conoce a este templo que está considerado como el mejor ejemplo de la arquitectura de estilo gótico en nuestro país.
En el año 1226 es cuando comenzaron las obras de construcción de dicha edificación que está realizada con piedras blancas procedentes de Olihuelas, en la localidad toledana de Olías del Rey.
El exterior de esta catedral desde luego que sorprende por la riqueza y belleza que posee representada básicamente en las diversas puertas que la conforman entre las que destacan especialmente las conocidas Puerta del Reloj, que se caracteriza por ser la más antigua de todas, y la Puerta de los Leones que es la moderna al datar del periodo comprendido entre los siglos XV y XV.
Ya en el interior cualquier rincón del templo llama la atención por su majestuosidad. Este sería el caso, por ejemplo, de la Capilla Mayor en la que puede admirarse desde una reja de piedra que es de lo más espectacular hasta los sepulcros de Alfonso VIIo del hijo de Alfonso XI, Pedro de Aguilar.
La Capilla Mozárabe, la Capilla de los Reyes Nuevos, los enterramientos de la familia Trastámara, la sillería del coro realizada por Berruguete o las vidrieras medievales son otros de los elementos que hacen de la Catedral de Toledo un lugar de visita obligada.