Si tuviéramos que subrayar a la mejor muestra, ejemplo y joya del estilo rococó religioso en nuestro país, sin duda alguna, elegiríamos a la Iglesia de la Virgen de la Luz que se encuentra en la ciudad de Cuenca.
En el siglo XVI, y sobre lo que anteriormente fue la Iglesia de San Antón, es cuando se construyó dicho templo que rinde homenaje y honores a la patrona de la urbe, de ahí que lleve su nombre.
En la calle San Lázaro es donde se erige altiva dicha construcción religiosa que ha conseguido convertirse en uno de los lugares de mayor interés que existen en esta tierra y es que ningún turista quiere dejar pasar la oportunidad de conocer en profundidad un edificio que llama ya la atención en su aspecto exterior. En este sentido, habría que destacar que es de gran valor y belleza la portada plateresca que posee.
Una vez dentro de la Iglesia de la Virgen de Luz muchos son los rincones que sorprenden y consiguen la admiración del visitante. Entre ellos habría que destacar, por ejemplo, la espectacular cúpula de forma elíptica en la que puede verse claramente una influencia italiana.
Asimismo también sobresale la amplia decoración de estucos y pintura de inigualable factura y, por supuesto, la imagen de la Virgen Negra que se caracteriza porque cuenta con una gran tradición medieval.
De lunes a domingo, tanto en horario de mañana como de tarde, puede disfrutarse de manera gratuita de una visita a este templo conquense que es una auténtica joya a la hora de comprender y conocer el estilo rococó.