Uno de los principales encantos patrimoniales que tiene la comunidad autónoma de Castilla La Mancha es el conjunto de sus fortalezas que cada año consiguen atraer a numerosos visitantes. De entre todas ellas hay que destacar una: el Castillo de Torija.
En la provincia de Guadalajara es concretamente donde se halla situada la villa que da nombre a esta fortificación cuyo origen se remonta a etapas anteriores al siglo XV. Concretamente se considera que la misma fue puesta en pie por una de las órdenes históricas más importantes y que más misterio tienen a su alrededor: la Orden del Temple.
En el siglo XII fue, por tanto, cuando se llevaron a cabo las obras que pusieron en pie esta edificación significativa de Torija y en ellas se utilizaron como principal material la piedra sillar. Así fue como se dio la imagen solemne, contundente e imponente a la misma que a lo largo de los siglos ha sido el objeto de deseo de muchos personajes así como escenario de distintos conflictos bélicos.
Entre su pasado más significativo podríamos destacar el hecho de que estuvo en manos del Marqués de Santillana y que durante la Guerra de Independencia fue volada con el claro objetivo de que no fuera ocupada por los franceses. Todo ello sin olvidar tampoco que en la Guerra Civil sufrió daños de importante gravedad.
No obstante, en la actualidad el Castillo de Torija, tras ser rehabilitado, cuenta con una apariencia majestuosa. Por ello, merece ser visitado para descubrir espacios tan significativos como el Museo que está dedicado al libro “Viaje a la Alcarria”, de Camilo José Cela.