Las vacaciones de Semana Santa están a la vuelta de la esquina y por ello son muchas las personas que ahora se encuentran pensando qué destino elegir para descansar y vivir intensamente dicha celebración religiosa. En el caso de Castilla la Mancha existen múltiples ciudades y localidades para hacerlo, pero entre todas ellas destaca Cuenca.
Y es que dicha urbe es muy especial en este sentido pues su Semana Santa posee la catalogación de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Un hecho este que, entre otras cosas, es debido a que la misma cuenta con un total de seis siglos de historia a sus espaldas.
Una belleza especial, serena y fervorosa es la que está patente en todas y cada de las salidas procesionales que tienen lugar durante esta Semana de Pasión que, como no podía ser de otra manera, arranca con la procesión del Domingo de Ramos, la de Jesús entrando en Jerusalén y Nuestra Señora de La Esperanza.
Calles engalanadas, olor a incienso y mucha fe son las protagonistas estos días de la vida en la capital conquense que espera pacientemente los pasos de cada jornada. No obstante, el que consigue un mayor seguimiento es el conocido como Procesión de las Turbas, un momento en el que vecinos representan, el Viernes Santo, el camino de Jesucristo hacia el Calvario.
Por todas estas razones, y otras muchas más como la gastronomía típica de Semana Santa, merece la pena pasar las próximas vacaciones en Cuenca.