En este itinerario vamos a descubrir y explorar uno de los espacios naturales más impresionantes de Castilla–La Mancha: La Serranía de Cuenca. Se encuentra situada en un entorno ideal, donde la roca caliza, manantiales de agua, multitud de fauna y bosques de pino, conforman un paraíso natural. A continuación, te muestro los lugares más relevantes de esta tierra.
La Ciudad Encantada
Este peculiar paraje natural declarado Bien de Interés Nacional es privado, pero merece la pena invertir el tiempo en observar y apreciar los caprichos que la naturaleza ha ido esculpiendo sobre las rocas todo este tiempo. Contemplando las formaciones rocosas de este lugar comprenderás la particularidad de esculturas como El Torno Alto o Los Barcos en una ruta de unos 3 km entre pinares, que invita a jugar con la imaginación.
Ventano del Diablo
Nos trasladamos a otro capricho de estas tierras, El Ventano del Diablo. Actualmente esta formación rocosa abovedada hace de mirador, desde aquí podrás disfrutar de unas maravillosas vistas de los Cortados del Río Júcar y sus aguas verdes azuladas.
Cuenta la leyenda que, en este lugar, el diablo realizaba sus conjuros de brujería al tiempo que aprovechaba para arrojar al río a quien osaba asomarse por sus balcones naturales.
Visita a la Laguna de Uña
En esta laguna contemplarás una estampa idílica; la mejor época para visitar este lugar es en primavera porque el tiempo aquí es bastante inestable. Esta laguna se debe a la acumulación de las aguas del Río Júcar, aguas en las que, si eres amante de la pesca, con un poco de suerte podrás sacar alguna trucha.
Nacimiento del Río Cuervo
Este es uno de los parajes más emblemáticos de esta región. Al ser el nacimiento de un río, es fundamental que lo visites en la época del deshielo si lo quieres ver en todo su esplendor.
Se pueden hacer dos recorridos, uno de ellos es muy breve, transcurre desde el parking a la cascada principal y es accesible para personas con movilidad reducida. El otro recorrido es algo más complicado, pero te encantará si eres amante de la naturaleza. Es muy curioso porque en este lugar (aunque no podamos apreciarlo) continuamente se está formando roca por la cantidad de calcio que lleva el agua y va depositando a su paso. Merece la pena visitar este fabuloso entorno natural donde el río Cuervo se encuentra realmente vivo.
Como he dicho anteriormente, la mejor estación para disfrutar de esta zona en su totalidad es la primavera, aunque también tendrá un encanto especial si lo haces en invierno, cuando las aguas de los ríos y las inmensas cascadas se encuentran congeladas. En conclusión, perderse por este Parque Natural es una experiencia única ¡y para repetir!