Como Monumento Histórico-Artístico está catalogado uno de los edificios religiosos más emblemáticos de todo el patrimonio que posee la urbe de Ciudad Real. Se trata de la Iglesia de San Pedro que, según establece la Historia, fue construida en el siglo XIV por orden de los Caballeros de la Flor y Nata de esta tierra.
A la hora de definir dicho templo hay que subrayar que se enmarca dentro de lo que es el estilo gótico y que sorprende por la belleza de su exterior donde sobresale especialmente la Puerta del Perdón. Esta recibe este nombre porque precisamente se encontraba enfrente de la cárcel.
La torre con chapitel es otro de los elementos más importantes de dicha iglesia en cuyo interior se abre de par en par para mostrar a todos los visitantes la riqueza y belleza que posee. Así, por ejemplo, uno de los elementos más admirados es la Capilla de los Coca donde descansan los restos de Fernando de Coca, el que fuera confesor de Isabel I de Castilla.
En el siglo XV fue cuando se realizó dicho sepulcro yacente que se enmarca dentro de lo que sería la escuela hispano flamenca y que permanece junto a otro elemento de gran valor de esta Iglesia de San Pedro, un retablo de la Virgen de Loreto realizado en alabastro.
La bóveda estrellada, la reja isabelina o la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno son otros de los rincones más bellos de este templo que, desde luego, merece la pena visitar en Ciudad Real.