La provincia de Guadalajara tiene un amplio número de atractivos que merece la pena visitar y entre ellos, sin duda alguna, merece la pena destacar el Parque Arqueológico de Recópolis. ¿El motivo? Que es uno de los pocos vestigios de ciudades visigodas que aún se conserva en nuestros días.
En la localidad de Zorita de los Canes es donde más concretamente se halla enclavado este enclave histórico, cultural y artístico que nos muestra la belleza de un núcleo poblacional que fue fundado en el año 578 por el rey Leovigildo, en honor a su hijo Recaredo.
Todo el visitante de este lugar podrá realizar un recorrido por la historia del lugar desde el mencionado momento de su fundación hasta el siglo XVII y gracias a ello se puede acercar a las formas de vida de sus antepasados.
En concreto, se podrá dejar maravillar por la singular estructura de Recópolis que fue levantado teniendo muy claro que aquella debería permitir proteger y controlar el territorio. Dos calles principales son las que sustentan la fisionomía de este lugar donde cobran también gran protagonismo los talleres y construcciones de renombre como la basílica o el conjunto palatino.
Todos estos rincones hay que visitarlos al igual que las murallas de Zorita, el acueducto o los molinos.