Al norte de la provincia de Albacete se encuentra situada la localidad de Villarrobledo, un lugar este que se caracteriza y es conocido por varios de sus atractivos pero fundamentalmente por una de sus celebraciones más insignes. Nos estamos refiriendo a su Semana Santa.
Y es que en esta villa dicha festividad religiosa se caracteriza por ser una de las más antiguas de toda la provincia y es que el origen de la misma parece estar, según ha determinado una serie de expertos, en el siglo XVI. De ahí que en la actualidad esté catalogada como Fiesta de Interés Turístico Regional, al igual que lo están también las de Chinchilla o la de la propia capital.
Otra de las singularidades que posee esta celebración es que en ella se conjugan tantos rasgos propiamente manchegos con otros provenientes de Andalucía. Un factor que, por tanto, también hacen muy recomendable conocer in situ esta mencionada procesión.
Por todo ello, merece la pena disfrutar de la misma en la que pueden contemplarse salidas procesionales tan importantes como es la Procesión del Santo Entierro que desde luego dejan sin palabras por la solemnidad y por las emociones que despierta. Esta tiene lugar la noche del Viernes Santo y en ella el protagonista es el Cristo que es portado en una carroza que está escoltada por cuatro ángeles.
Asimismo, a todas las características que hemos subrayado merece la pena añadir que otro de los motivos por los que hay que visitar y vivir la Semana Santa de Villarrobledo es porque se pueden admirar algunas de sus tallas que gozan de una gran belleza. Entre ellas se encontraría el Cristo de las Injurias que data del siglo XIX.