Al norte de la provincia de Albacete, en la conocida Comarca de La Mancha del Júcar Centro, es donde se encuentra situada una de las localidades más importantes de dicho territorio. Nos estamos refiriendo a Villarrobledo, una villa de gran pasado histórico, como lo demuestran los vestigios paleolíticos encontrados, y de rabiosa actualidad gracias a eventos como su afamado Festival Viña Rock.
Cualquier visitante que llegue a esta población, sea por el motivo que sea, tiene al alcance de la mano el llevar a cabo una visita por alguno de sus monumentos y símbolos más significativos desde un punto de vista patrimonial. Entre los mismos destaca, sin lugar a dudas, la Iglesia de San Blas.
Este templo citado comenzó a construirse a finales del siglo XIII, y más exactamente en el año 1290, y tiene entre sus peculiaridades el que aún, en la actualidad, no se ha llegado a concluir por completo.
El arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, famoso por haber realizado la Catedral de Jaén, parece ser que es el maestro al que se le atribuye en cierta medida el proyecto de esta edificación religiosa que aúna a la perfección tres estilos artísticos diferentes. Así, por un lado, el gótico queda representado a través de la originaria iglesia.
El estilo renacentista se contempla en lo que es la parte trasera de esta construcción y finalmente el barroco es el que domina en el espectacular retablo churrigueresco que está datado en el siglo XVIII.